Muchas veces perderse, es la mejor manera de encontrarse uno mismo
A veces, con el correr del tiempo y el transcurrir de los años, nos sumergimos en rutinas, obligaciones y compromisos que nos ocupan por completo y cuando nos damos cuenta y miramos a nuestro alrededor, con asombro vemos que todos nuestros sueños, deseos y pasiones quedaron olvidadas, dormidas llenándonos de melancolía haciéndonos sentir un gran vacío el cual, nos hace pensar, ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? ¿Cómo fue que llegué a este punto?
En ese momento nos invade esa sensación de estar perdidos, sin rumbo. Y es allí exactamente donde sucede la magia, ¡nos detenemos!... y comenzamos a reflexionar.
Tomamos el tiempo de ver todo los que hemos hecho y que nos hace ser quienes somos, la fuerza que tenemos, todos esos dones y talentos con los que Dios nos ha dotado, los cuales hemos usado del lado contrario, en la ruta o dirección equivocada, pero cuando determinas y asimilas que estabas perdido y comienzas a hacer los cambios necesarios para encontrarte a ti mismo, entras en conciencia de tu propósito.
Es ese el mejor momento, allí, cuando logras tomar decisiones trascendentales que le dan ese giro de 360° a tu vida, ese punto álgido que te guía al camino correcto y es solo allí que logras ser un verdadero líder, cuando tomas las riendas de tu vida y dejas de ver al fracaso como un error sino como la oportunidad de comenzar de nuevo, de volver a intentarlo de una manera distinta, y así lograr dejar un legado,con un gran significado, que deje huellas en las vidas de los que te rodean …
Eso es ELAI, un despertar, el punto de encuentro, el ¡rayo de luz que guía!
Jennifer J. Gonzalez S.